Las profecías contra las naciones vecinas de Israel, nos muestran de que el Dios de Israel en realidad es quien gobierna toda la tierra. Y Él, como Juez Soberano, ahora decreta un castigo contra Moab. En esta increíble profecía Dios nos muestra que Moab tenía los días contados. 3 años más, y llegaría la destrucción. Pero también nos dice que Dios les dejaría un remanente. No serían totalmente exterminados. Dios dejaría un pequeño y débil grupo de sobrevivientes. Y esto nos habla del amor y la misericordia de Dios. Dios siempre quiere salvar. Dios desea que las naciones se arrepientan, abandonen su maldad y su adoración a los dioses falsos, y se vuelvan a Él. Dios siempre tendrá misericordia de aquellos que lo busquen y lo sigan. La gran pregunta es: Cuando llegue el día del juicio final, ¿tendrá Dios de nosotros misericordia? Volvámonos a Dios de todo corazón. Renunciemos a toda maldad e impiedad, a todo orgullo y violencia, y vivamos en paz y armonía con nuestros hermanos. Que el Señor te bendiga.
