La promesa de Dios para su pueblo es que los iba a libertar. Dios los llevaría al cautiverio, pero luego usaría a Ciro, para liberarlos y para restaurar a Jerusalén. Por eso aquí Dios les habla de su amor y de su cuidado para con ellos hasta la vejez, hasta que se llenaran de canas. Si miras hacia atrás, verás que Dios ha estado contigo toda tu vida. Desde tu misma niñez, Dios ha cuidado de ti. Y te promete estar contigo hasta que envejezcas. Por más incierto que parezca el futuro, Dios estará contigo. Solo no olvides de serle fiel a Dios. Abandona todos tus ídolos. Nadie se compara a Dios. No lo sustituyas con nada. Solo Él es Dios. Que el Señor te bendiga.