Listen

Description

El pueblo de Israel se estaba quejando porque percibían que Dios no estaba escuchando sus oraciones. Y aquí Dios les da la razón. No es que Dios esté sordo, o que Él no pueda ayudar y salvar. Pero el pecado crea una barrera entre nosotros y Dios. Crea un abismo. Dios no nos puede bendecir mientras en nosotros no haya arrepentimiento. Si queremos que Dios nos escuche y nos bendiga, debemos primero confesar nuestros pecados. Luego debemos abandonarlos. Eso es el arrepentimiento. Mientras no le demos la espalda al pecado. Dios nos dará la espalda a nosotros. ¿Es eso lo que quieres? ¿Vivir sin Dios? Espero que no. Que el Señor te bendiga.