Listen

Description

El profeta Jeremías tuvo que enfrentar el periodo más difícil de la historia de Jerusalén- su destrucción por mano de los Babilonios. Pero su ministerio comenzó mucho antes, en la época del Rey Josías, el último buen rey que tuvo el reino de Judá. En este capítulo encontramos dos ideas muy importantes: Dios llamó a Jeremías desde antes de nacer. Dios conocía al profeta. Sabía que era sensible. Sabía de sus temores y aún así lo llamó. Dios no llama a personas perfectas; pero fortalece y capacita a los que llama. Jeremías no se sentía preparado para esta gran tarea. Pero Dios le promete librarlo, defenderlo y fortalecerlo. Dios nunca abandona a los que llama. Él te va a fortalecer y a defender. Que el Señor te bendiga.