Los desterrados en Babilonia estaban siendo engañados por algunos falsos profetas que se habían levantado en medio de ellos. Al igual que Hananías, ellos estaban anunciando que el cautiverio duraría poco tiempo. Pero la carta que Dios les envía por medio de Jeremías, decía lo contrario: el cautiverio en Babilonia duraría 70 años. Ellos estarían bastante tiempo lejos de casa. Cuando uno piensa que se va a quedar poco tiempo, quizás ni desarma las maletas. No hace planes para quedarse. Dios les dijo: hagan planes para quedarse. Construyan casas. Planten huertos. Cásense, y tengan hijos. Y luego casen a sus hijos y tengan muchos nietos. ¡Multiplíquense! ¿Por qué tenían que multiplicarse? Porque de ellos Dios haría renacer la nación. Los que quedaron en Jerusalén serían aniquilados. Dios tenía un plan para los desterrados. Y era un plan de paz y de prosperidad. Pero para que Dios pudiera hacerles todo ese bien, ellos debían buscar a Dios de todo corazón. Debían arrepentirse de todo corazón. Solo así Dios podría realmente bendecirlos. Dios también tiene un plan para tu vida. Dios quiere que seas feliz. Dios quiere que seas prosperado y que tengas paz. Busca a Dios de todo corazón. Búscalo hoy, mientras aún hay tiempo. Mañana será demasiado tarde. Que el Señor te bendiga.
