Hay un dicho que dice: "No des un consejo a quién no te lo haya solicitado". En el caso de Job, él no había pedido un consejo. Tampoco había pedido ser consolado. Sin embargo Elifaz decidió darle un consejo. Y en realidad fue un consejo muy desafortunado. Más que consejo, en relidad fue una reprensión: básicamente Elifaz estaba acusando a Job de ser un gran pecador. Su razonamiento era que lo que le estaba pasando era un castigo de Dios. Para él no había otra explicación. Pero Job estaba convencido de su inocencia. Job temía a Dios, y era una persona intachable. El consejo de Elifaz le estaba haciendo más daño que bien a Job. Elifaz no podía ver la verdadera razón del sufrimiento de Job - que era por causa de Satanás. Lo más peligroso de sus palabras, es mezcla la verdad con el error. Que el Señor nos ayude a estudiar y escudriñar muy bien su palabra para no ser engañados por personas que a veces tienen una buen intención, pero que finalmente igual pueden causar mucho daño. Solo la Palabra de Dios debe ser nuestra guía y nuestra luz. Que el Señor te bendiga!!