Bildad, al igual que Elifaz, también pasa a culpar a Job de algún pecado por el cuál él cree que Dios le está castigando. Le aconseja buscar a Dios y a vivir una vida justa. Bildad, para reforzar su argumento, cita la sabiduría de su tiempo, y su experiencia, y cita ejemplos de la naturaleza. Pero en la Biblia vamos a encontrar muchos de ejemplos que rebaten el argumento de Bildad. Según Bildad los pecadores no pueden prosperar y a los justos siempre les va bien. Pero eso es un error. Hace poco leímos el ejemplo de Amán, un enemigo del pueblo judío, que llegó a ser el segundo después del rey; es decir, siendo una persona perversa llegó muy lejos; y por el contrario tenemos el ejemplo de Jesús, que sufrió una muerte horrible, sin nunca jamás haber pecado. Es decir, Bildad solo veía blanco y negro; pero la vida es más compleja, y no se puede tener una visión tan reducida de las cosas que pasan a nuestro alrededor. La prosperidad no siempre es equivalente a una bendición directa de parte de Dios. Y la calamidad no siempre es equivalente a un castigo divino. Debemos tener mucho cuidado de ver la vida así. A Job lo seguían acusando de haber pecado, cuando él era inocente. Que el Señor nos ayude a vivir una vida justa, aún cuando pasemos por problemas y situaciones complejas. Que el Señor te bendiga.