Josué ya estaba muy anciano, y como dirigente máximo de Israel, tenía que dar un mensaje a los líderes de la nación antes de morir: Dios siempre ha estado con ustedes; Él es quien pelea por ustedes. Él es quien les ayudó a derrotar a todos estos pueblo, grandes y poderosos. Dios está con ustedes. Por favor, ¡no se aparten del Señor! No hagan alianzas con estas naciones que aún quedan por conquistar. Si se apartan de Dios, así como Él les trajo bendición, Él también puede traer sobre ustedes sus maldiciones. Este era el mensaje de un Josué anciano, quizás en su lecho de muerte, pero con las ideas muy claras acerca del deber y la fidelidad para con Dios. El Señor peleará por ti. Solo no te apartes de sus instrucciones. Que el Señor te bendiga