Los discípulos estaban tristes y apesadumbrados. Jesús les había dicho que estaba por irse, y que no lo podrían seguir. Jesús les dijo que sería traicionado por uno de ellos. Jesús le advirtió a Pedro que él le negaría tres veces. Habían varias razones para estar tristes y preocupados. Pero la noticia de tener que separarse de su Maestro era demasiado terrible para ellos. Y ¿cuál es el antídoto para la tristeza? Una promesa. Jesús les promete 3 cosas a sus discípulos. Te invito a escuchar este breve mensaje, que espero sea de bendición para tu vida espiritual. Que el Señor te bendiga.