Los judíos no siempre fueron capaces de entender el lenguaje de Jesús. Pero al leer con detención el capítulo de hoy, cada vez es más claro su mensaje: Jesús les dice 3 veces “Yo Soy”. ¿Qué significa eso? “Yo Soy” es el nombre con el que Dios se identificó cuando se encontró con Moisés en el monte Sinaí. En otras palabras, cuando Jesús les dijo “Yo Soy”, Él les estaba diciendo Yo Soy Dios. Si no creemos que Jesús es Dios, moriremos en nuestros pecados. Solo cuando creemos en Jesús podemos ser hechos hijos de Dios. Es interesante notar que muchos de los presentes habían creído en Jesús; pero solo habían creído de forma superficial; Jesús los llamó hijos del diablo. Jesús los llamó pecadores, y les dijo que necesitaban ser libres. Llamar a un judío esclavo, pecador e hijo del diablo era una total humillación. Pero era verdad. Jesús es el único que nos puede hacer libres. Para muchos, es difícil darse cuenta de las cadenas y del pecado que nos esclaviza. Muchos no se dan cuenta, pero están sirviendo a Satanás. Las palabras de Jesús deben permanecer en nosotros: si el dice que soy un pecador, debo aceptarlo. Y debo pedirle que me perdone, que me liberte, y que me reciba en su familia.