Hay una preocupación en Jesús, y por eso advierte a sus discípulos en contra de la hipocresía. Los fariseos estaban acostumbrados a ser muy hipócritas. Lo mismo Herodes y su corte. ¿Qué es la hipocresía? Es decir una cosa, y pensar otra. Es mentir. Es usar una máscara, para mostrar una cara al mundo, y esconder nuestra verdadera identidad. La hipocresía es todo lo contrario a la sinceridad y la honestidad. Jesús no quiere que su iglesia se contamine con esta mala práctica. Y el gran problema de la hipocresía es que se pega. Es muy contagiosa. Quizás para encajar, o para ganar el favor de alguien, podemos hacernos pasar por algo que no somos. Debemos tener mucho cuidado. Pero por sobre todo, debemos aprender de Jesús. Debemos aprender de su poder y de sus milagros. Los discípulos seguían sin entender su poder y su carácter. Para Jesús no hay nada imposible. Pongamos toda nuestra fe en Él. Y aprendamos de su carácter compasivo y humilde. Que el Señor te bendiga.