¿Cómo destruir al pueblo de Dios? Balaam no pudo pronunciar maldición contra el pueblo de Israel. Pero más adelante aprenderemos que fue él quién le dio el vil consejo de cómo hacerles daño. ¿Cuál fue el consejo? Sedúcelos. Envía a las mujeres, para que los inviten a ofrecer sacrificios a Baal Peor. Y tengan relaciones sexuales con ellos. Así lograrán separarlos de Dios, y los separarán de sus bendiciones. Y así fue. Que triste es que el profeta que bendijo a Israel, luego se transformó en el que urdió el plan para destruirlos. Balaam finalmente cedió a la tentación de recibir dinero y recompensas materiales con tal de maldecir a Israel. Él no los maldijo literalmente, pero fue cómplice de la caída de muchos dentro de Israel. Los pecados sexuales, y la idolatría son pecados que siguen provocando la caída de muchos dentro del pueblo de Dios. No permitas que nadie te seduzca para que te separes de Dios. No dejes que nadie te aleje de la única y verdadera fuente de bendición, que es el Señor. Que el Señor te bendiga.