Listen

Description

El Señor dice dos cosas acerca de las ofrendas: Ellas eran olor grato para Él, y además las llama su pan - su alimento. Todas las ofrendas que eran puestas sobre el altar, eran completamente consumidas por el fuego. Dios no se alimentaba de ellas de forma literal. El sentido es que Dios se complace cuando ve en nosotros gratitud. Las ofrendas son un reconocimiento de que Dios es quien nos alimenta a nosotros. Israel debía traer sus ofrendas diariamente, semanalmente, mensualmente, y en las fechas señaladas para las santas convocatorias, durante Pesaj (la Pascua) y Shavuot (la fiesta de la cosecha). Todos estos sacrificios de corderos, becerros y chivos, apuntaban al sacrificio máximo por el pecado: Jesús, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El Señor nos dice que Dios ama al dador alegre; y también nos dice: "Haya alimento en mi casa". Si lo hacemos, el promete derramar sobre nosotros bendición hasta que sobre abunde. Él promete abrir las ventanas de los cielos. Si Dios te ha bendecido con trabajo y con bienes, reconócelo y hónralo con tus ofrendas. No endurezcas tu corazón en este sagrado deber. Que el Señor te bendiga.