Listen

Description

Dios fue muy específico con respecto a la forma en que se debía trasladar el Santuario. Debemos recordar que ellos estaban en el desierto, y el Santuario tenía que poder ser desarmado y trasladado. Lo primero en ser cubierto era el Arca del Pacto. Los coatitas eran los encargados de cargar y trasladar todos estos utensilios sagrados. Pero es interesante notar las instrucciones de Dios: Los coatitas, que se dedicaban a cagar todos estos utensilios y muebles, al entrar en el Tabernáculo, no se podían quedar mirando los objetos sagrados, ya que podían morir en la presencia del Señor. Por eso se dispuso, que cada vez que entraran, debían hacerlo acompañado de un sacerdote. 
Hoy nosotros no estamos expuestos a un peligro así, pero creo que debemos agradecer a Dios de que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote. Él es el que se presenta por nosotros delante del Padre. Él murió, para que ninguno de nosotros tenga que morir. Agradezcamos hoy a Dios por el fiel y bondadoso ministerio de Jesús por cada uno de nosotros. Que el Señor te bendiga.