Después de ayunar, de estudiar la Torá, y de alabar al Señor, el pueblo hizo un compromiso delante del Señor, el cuál fue firmado por todos los principales líderes de Israel, en representación de todo el pueblo: ¿Cuál fue el compromiso?
1. Separarse de las naciones - se comprometieron a no dar a sus hijas a extranjeros ni tampoco a sus hijos a mujeres extranjeras - entendían que tales matrimonios debilitarían la fe, que ellos querían mantener pura.
2. Guardar el sábado - se había vuelto costumbre comprar productos de los comerciantes que venían a vender en sábado y en otras fiestas sagradas. Se comprometieron a no hacerlo más, y guardar el sábado, el día de descanso cómo corresponde.
4. A cumplir con la Ley del Jubileo - es decir, dejar la tierra descansar cada séptimo año, y a perdonar las deudas.
5. A ser buenos mayordomos - si Dios los bendecía con recursos, ganados, cosechas, etc - ¿por qué no darle a Dios la parte que a Él le corresponde? Se comprometieron a dar los diezmos, las primicias, las ofrendas para la leña, la ofrenda de los primogénitos, etc. Básicamente se comprometieron a que no faltara nada de lo necesario para que el Templo funcionara. Las ofrendas que ellos traían era para el sustento de los sacerdotes y de los levitas. Si ellos no traían su parte, entonces los levitas no tendrían que comer. Y fue así como muchas veces los levitas dejaron el Templo, y se buscaron trabajos para poder mantenerse. Pero sin levitas, no había quién dirigiera los cultos. Y fue eso lo que ayudó a la apostasía y a la desobediencia en el pasado. El pueblo se comprometió a poner a Dios en primer lugar.
Muchas veces pedimos que el Señor nos bendiga, pero muchas veces nos cuesta comprometernos con su causa, y devolverle a Él lo que le corresponde. Que el Señor nos ayude a ser buenos mayordomos, para que siempre haya alimento en la Casa del Señor. Que el Señor te bendiga.
