Ser sabio implica tomar buenas decisiones. Y una de las decisiones más importantes, tiene que ver con las amistades - un amigo cercano, va a ejercer una gran influencia en tu persona - y esta influencia puede ser para vida eterna, o para ruina eterna. Elige personas de principios y de fe, que te acerquen a Dios y a su Palabra. También es importante entender que una vez que hallas a un buen amigo, debes ser leal con ese amigo: si lo ofendes o lo traicionas, es probable que nunca más recuperes su amistad. Entre las amistades más importantes, está el conyuge: tu esposo, tu esposa - ella o él es un tesoro; quien encuentra una esposa ha encontrado el favor del Señor. La esposa, o el esposo, para que sea una bendición, también tiene que ser temeroso del Señor. Solo así podrá ser una verdadera ayuda idónea. Por último, tengamos mucho cuidado con nuestras palabras. Que ellas sean palabras que dan vida, y ánimo a quienes las escuchan. No nos dediquemos a sembrar chismes, ni mentiras, ni calumnias. Que el Señor te bendiga.
