Elegir bien, tomar la decisión correcta, es un arte. Requiere sabiduría, inteligencia, discernimiento, y mucha prudencia. Tienes que pensarlo con calma. Tienes que pensar en todas las repercusiones y consecuencias que puede tener tu decisión. Y cada una de tus decisiones van a contribuir a tu felicidad o a tu caída. Hay decisiones que literalmente nos pueden conducir a la muerte. Por eso la sabiduría es el más grande de todos los tesoros. Se puede ser pobre, pero si se es sabio, entonces se tiene todo. Se tiene paz y satisfacción. Haz el bien. Camina por el camino de rectitud y justicia. Que el Señor te bendiga.