Los consejos que Salomón dio a su hijo son prácticos, y universales. A pesar de que fueron dados hace muchos siglos atrás, siguen siendo muy válidos y necesarios. Los temas que el va a abordar en esta ocasión son: no seas fiador de un desconocido. Observa e imita a las hormigas. Las personas que Dios aborrece: soberbios, mentirosos, los que solo piensan en hacer el mal, los testigos falsos, y los que causan división entre hermanos. Eso no ha cambiado. Dios está en contra de cualquiera que haga estas cosas. Y por último, nuevamente una advertencia en contra de dejarse enredar por el adulterio. Acostarse con una mujer casada siempre va a traer consecuencias devastadoras. No se puede jugar con fuego, sin quemarse. No se puede cometer adulterio y no sufrir consecuencias nefastas. Que Dios nos llene de sabiduría para no tener que sufrir, sino más bien vivir una vida plena y llena de paz y alegría. Que el Señor te bendiga.