El apóstol Pablo termina su carta saludando a 29 personas. Es sorprendente que Pablo conociera a tantas personas de la iglesia, sin nunca antes haber estado allí. Eso indica de que quizás muchas de las personas mencionadas aquí, Pablo las haya conocido en otros lugares, como Éfeso. Es también importante destacar la mención de varias mujeres en esta lista. Las mujeres jugaron un rol muy importante en la iglesia desde su propio comienzo, y Pablo reconoce su labor en el establecimiento de la iglesia. Esto nos deja muy en claro que Pablo no trabajaba solo. Él incluía a la mayor cantidad de personas en su ministerio. Todos tenían diferentes dones, y por lo tanto diferentes funciones; pero todos eran muy importantes en el crecimiento de la iglesia. Pablo entonces se dedica a saludar a todos los hermanos, y antes de dar la bendición final, él vuelve a dejar una advertencia final: cuidado con los que causan divisiones. Pablo es consciente de que en todas partes siempre surgen personas con ánimos de contradecir o de enseñar cosas contrarias a la fe. ¿Cuál es el consejo de Pablo? Aléjense de ellos. Es cierto que todos merecen una segunda y tercera oportunidad. Pero cuando una persona demuestra incapacidad para trabajar ordenada y correctamente, lo mejor es alejarse de los tales. Que Dios nos fortalezca a través de este mensaje. Y aunque siempre surjan dificultades, debemos recordar que muy pronto Dios aplastará al enemigo, a Satanás, debajo de nuestros pies. Que el Señor te bendiga.
