Listen

Description

Para que haya reconciliación entre dos partes que están enemistadas, siempre uno tiene que tomar la iniciativa. Y en nuestro caso, ese fue Dios, quien envió a su Hijo, Cristo Jesús, quien vino a morir por nosotros. Cristo quitó de en medio la enemistad. Cristo tomó sobre sí todo el peso de nuestra culpa, y nos perdonó completamente. Él hizo lo que nosotros nunca hubiésemos podido hacer. Nos amó siendo nosotros pecadores. Y ahora podemos ser amigos de Dios. La relación con Dios ha sido restaurada. La brecha ha sido cerrada. Ahora podemos disfrutar de la tan anhelada paz. Te invito a escuchar este mensaje, y a reflexionar en él. Que el Señor te bendiga.