La vida Cristiana no es sencilla ni fácil. Pablo nos habla en este capítulo del sufrimiento, de la persecución, del peligro que le tocó enfrentar a él y a todos los creyentes de su tiempo. Pero aunque hay todo un mundo en nuestra contra, Pablo en este capítulo nos presenta nuestra gran esperanza. Seremos glorificados. Seremos totalmente transformados. Algún día nuestra lucha contra el pecado; contra nuestra naturaleza pecaminosa se acabará. Pero todavía falta. No te rindas. No estás solo. El Espíritu Santo gime por ti. Dios nos va a dar todo lo que necesitemos para poder salir vencedores. En Cristo Jesús, somos más que vencedores. Que el Señor te bendiga.
