El salmo de hoy hace un recuento de todas las veces en que Israel se rebeló en contra de Dios, y pecó apartándose de Dios, yendo tras los ídolos. Pero aún así Dios los amaba. Dios fue paciente, y los perdonó una y otra vez. Dios es grande en misericordia. Pero su paciencia tiene un límite.
Señor, ayúdanos a alabarte siempre. Ayúdanos a siempre ser agradecidos, y a permanecer siempre en tus caminos. Amén.