No importa cual sea la situación o el problema por el que estes atravesando, Dios te puede libertar. No hay nada que Él no pueda solucionar. Este salmo nos presenta diferentes escenarios de personas que estaban sufriendo. Pero en medio de su dolor, ellos elevaron una oración, un clamor profundo y desesperado, y Dios los escuchó. Te invito a leer este salmo, y a reflexionar en sus promesas. Pero recuerda: si clamas y Dios responde a tu oración, no olvides después agradecerle. No olvides ir a su presencia, y contarle a otros las grandes cosas que Él ha hecho por ti. Que el Señor te bendiga.