¿Te gustaría ver a tus hijos triunfar, llenos de éxito y prosperidad? ¿Te gustaría ser rico? El salmo de hoy nos dice que esto es posible por medio de la bendición del Señor. Y el Señor bendice a los que le temen y le obedecen. Hay una bendición muy grande para los que se esfuerzan por imitar el carácter de Dios. Dios es bueno. Dios es paciente. Dios es misericordioso. Dios es generoso. La Ley de Dios tiene que inspirarnos a ser más semejantes a Dios. Nos muestra nuestra maldad. Nos muestra dónde estamos fallando. Y nuestra que sin la ayuda de Dios nunca llegaremos a ninguna parte. Hay bendiciones en la obediencia. Pongamos en primer lugar a Dios, y lo demás vendrá por añadidura. Que el Señor te bendiga.