El Rey David pasó gran parte de su vida huyendo de sus enemigos. Saúl lo persiguió con un gran ejército. ¿Cómo fue que logró sobrevivir y no ser asesinado? No fue por su habilidad, estrategias, o fuerza propia que David logró mantenerse con vida. Fue la oración la que lo sustentó; fue Dios quien siempre lo protegió. Dios tenía un plan para su vida. Y cuando Dios tiene un plan, no hay nadie que pueda frustrar sus planes. Así que no importa qué situaciones estés viviendo. Ora a Dios y confía en Él. El Señor cumplirá su propósito para ti. Que el Señor te bendiga.
