Aunque el Salmista está invitando a toda la creación a alabar a Dios, lo cierto es que Apocalipsis nos muestra a todo el cielo alabando al Señor. Todas sus criaturas se deleitan en adorarlo. Todos saben que es Dios quien los creó, y que es Dios quien les sustenta y les mantiene. Todos adoran a Dios; menos la humanidad. Muchos hombres se adoran a sí mismos. Muchos hombres han negado a Dios; dicen que Dios no existe, y así le niegan la gloria y la honra que que solo Él merece. Y tú, ¿adoras a Dios? ¿Es Dios el centro de tu gratitud y pensamientos? Yo también te invito a que hoy decidas hoy alabar al Señor.