Sin duda que David era un guerrero valiente, fuerte, y muy hábil. Pero en este salmo él nos habla de sus enemigos: y dice que ellos son más fuertes que él. Siempre vamos a encontrar enemigos y circunstancias más fuertes que nosotros. Siempre vamos a encontrar obstáculos, que no sabremos cómo superar. Cuando ese momento llegue, debes recordar esto: Dios es nuestro Refugio. Él es mi escudo. Él es mi fuerza. Por lo tanto, aprende a confiar en Dios. Apóyate 100% en Él. Dios llenará tu boca de alabanzas y de gratitud. Clama a Dios, y cuando veas su respuesta, sabrás que todo se lo debes a Él, que te rodea con su amor inagotable. Que el Señor te bendiga.