Antes de entregar su Ley, Dios se manifestó con gran poder delante de su pueblo. El Señor quería impresionar a su pueblo, y realmente lo hizo. El pueblo estaba temblando de miedo al ver como el monte Sinaí humeaba, temblaba, y se llenaba de truenos y relámpagos. El sonido del Shofar anunciaba la llegada del Rey de Universo. Dios había venido a encontrarse con su pueblo. Este capítulo es la antesala al establecimiento del Pacto entre Dios y su pueblo. Dios los había sacado de Egipto con mano poderosa. Él se encargaría de cuidarlos a través de su viaje a través del desierto. Él haría de ellos una nación de sacerdotes, un pueblo santo. Por su parte el pueblo debía obedecer la Ley de Dios. Pero algo muy interesante del capítulo de hoy, es que antes de Dios descender sobre el Monte Sinaí, Él dio instrucciones para que el pueblo se preparara para este encuentro. El pueblo debía santificarse. Nosotros también, muy pronto nos vamos a encontrar con el Señor. El Señor muy pronto vendrá a buscarnos. Jesús vendrá con toda su gloria, con todos sus ángeles. La tierra nuevamente se va a estremecer. Tú y yo tenemos que prepararnos para encontrarnos con el Señor. Que el Señor nos ayude a santificarnos, y a limpiarnos de toda impureza y de toda maldad. Que el Señor te bendiga.