Éstas son las 10 palabras, también conocidas como los 10 mandamientos. Expresan la voluntad de Dios para nuestra vida. Nos muestran el carácter de Dios, el fundamento de su gobierno, y lo que Él espera de sus seguidores. Los 10 mandamientos se resumen en dos mandamientos: Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas; y ama a tu prójimo como a ti mismo. Pero debemos recordar que el resumen no invalida el todo. Si amamos a Dios, no tendremos otros dioses; no nos haremos imágenes ni nos postraremos ante ellas; no tomaremos el nombre de Dios a la ligera; y respetaremos el sábado como día de reposo. Si amamos al prójimo, comenzaremos por respetar y honrar a nuestros padres; aunque suene obvio, no lo mataremos ni le haremos daño; no cometeremos adulterio; no le robaremos, no daremos un testimonio falso en su contra; y no codiciaremos. Y aunque los mandamientos no fueron dados para nuestra salvación (la Biblia es clara, no somos salvos por obras, somos salvos por fe), los mandamientos demostrarán cuán en serio tomamos a Dios y su Palabra. Que tu oración hoy sea: Señor, escribe tu Ley en mi mente y en mi corazón, y permíteme caminar más cerca de ti. Que el Señor te bendiga.