De ser una nación devastada y completamente arruinada, Dios promete convertirlos en una nación bendecida y llena de paz. ¿Cuáles son las condiciones para que Dios cumpla sus promesas? De paso, aquí se vuelve a repetir la promesa que nos habla del propósito que Dios siempre tuvo para su pueblo: Que fueran una bendición para todas las naciones. Se promete que muchas personas de muchas naciones vendrían a Jerusalén para conocer al Dios verdadero. De muchas naciones vendrían para recibir esa bendición. Jerusalén se volvería un lugar santo y respetado por todos. ¿Cuáles son las condiciones para recibir las bendiciones de Dios? Descúbrelo en el capítulo de hoy, y responde en los comentarios. Que el Señor te bendiga.