Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido la necesidad de orar.
Quizá por un cambio de circunstancias, quizá por el cambio en alguna posesión o simplemente para tener mejores cosas, aprendimos a hacer oraciones genéricas y obvias que olvidamos que la oración no nos entrega vales para conseguir cosas de Dios sino es un boleto para entrar y conocer más de Él.
En esta serie aprenderemos a como hacer oraciones peligrosas y que impacten más mi interior que mi exterior.