Suele decirse que las encuestas son la fotografía de un momento. E imagen por imagen, podemos hacernos una idea de cómo evolucionan las opiniones y actitudes de la población. Pero en un período tan convulsionado y marcado por nuevos fenómenos como han sido los últimos años en Chile, es muy interesante contar además con un “video”, siguiendo la analogía anterior.
Los resultados del reciente Estudio Longitudinal Social (ELSOC), “Radiografía del Cambio Social 2016-2022”, elaborado por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), arrojan interesantes pistas sobre qué ha pasado con los chilenos frente al sistema político, la inmigración y la confianza interpersonal y hacia las instituciones, entre otros temas.
Son seis años en los que el país ha visto sonados escándalos de corrupción, el estallido social, la pandemia y el fallido primer intento de cambio constitucional.
El estudio, que sigue a una muestra de cerca de 2.000 chilenos, se vio beneficiado en tiempo real de un cambio normativo importante: la reinstauración del voto obligatorio a partir del plebiscito del pasado 4 de septiembre, lo que permitió distinguir claramente al electorado voluntario del obligatorio.
Matías Bargsted es investigador del COES y profesor del Instituto de Sociología de la Universidad Católica. Es uno de los autores del Estudio Longitudinal Social, y comenta con nosotros este y otros aspectos del trabajo, como qué significa que el 39% de quienes tradicionalmente no votan manifiesten escasa adhesión a un régimen democrático de gobierno. Advierte, por ejemplo, que esta baja preferencia hacia la democracia, sin embargo, no se manifiesta necesariamente en un apoyo a regímenes autoritarios.
Puedes revisar el Estudio de Longitudinal Social aquí.