No es exagerado decir que la irrupción de las aplicaciones de transporte hace más de una década cambió el mundo. Fue probablemente la primera gran demostración de cómo nuestra relación con la nueva generación de teléfonos móviles podía cambiar radicalmente nuestras actividades diarias y por extensión impactar y cambiar para siempre a industrias completas. La economía digital encontraría luego muchos otros ejemplos, revolucionando a otras industrias. De paso, el fenómeno puso en jaque la regulación de estas actividades económicas. En todo el mundo la discusión sobre cómo regular estos servicios ha sido desde entonces una conversación continua, cruzada por presiones, protestas y advertencias.
En Chile, tras años de discusión, a principios de este año se aprobó finalmente la ley Ley 21.553, que regula las Aplicaciones de Transporte Remunerado de Pasajeros. Pero los efectos de la que es más conocida como “Ley Uber” no se han hecho sentir aún. Desde su promulgación, el MInisterio de Transportes ha estado a cargo de elaborar el reglamento para ponerla en práctica. Y el plazo para hacerlo vence el próximo 19 de enero.
Mientras desde el ministerio han destacado que la redacción del reglamento ha sido un proceso participativo, las empresas de aplicaciones de transporte protestan que no han sido tomadas en cuenta. Mientras desde el ministerio destacan que con la ley se mejorará la seguridad de los pasajeros y se “igualará la cancha” en términos de competencia con los taxistas tradicionales, las aplicaciones y otros expertos advierten que -si el reglamento se promulga como hasta ahora se ha conocido- tendrá efectos enormes que perjudicarán a los pasajeros y a miles de personas que dependen laboralmente de estos servicios.
El Director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UDP, Louis De Grange, es uno de esos expertos. El ingeniero, magíster en Economía de Transporte, Doctor en Planificación de Sistemas de Transporte y ex presidente del Metro de Santiago ha sido un activo crítico no sólo del reglamento sino también de cómo el ministerio ha llevado esta discusión. Hoy conversamos con él para conocer sus advertencias.