Nació sin mayor aviso que el estrictamente legal. El pasado 20 de junio el Diario Oficial daba cuenta del decreto que creaba la Comisión Asesora Contra la Desinformación, un órgano temporal cuyo objeto, según reza el texto, “ será asesorar al Ministro o Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y a la Ministra Secretaria General de Gobierno, en los aspectos que permitan analizar el fenómeno global de la desinformación y su manifestación a nivel local en Chile”.
En un mundo que se pregunta cómo hacer frente a la amenaza que representa la desinformación contra la democracia, distintos países y organizaciones han ensayado diferentes respuestas para abordar el fenómeno. La Comisión Contra la Desinformación es la respuesta del gobierno chileno: un grupo de expertos dirigido por la ministra de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación e integrados por nueve consejeros representantes de universidades públicas, privadas y regionales y representantes de ONGs, organizaciones de la sociedad civil y de fact-checking. Todos designados por la ministra de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación previa consulta a la Ministra de Segegob.
Pero aunque sobre la gravedad del problema parece haber un consenso transversal, la propuesta del gobierno ha despertado controversia. Más allá del nombre, que para muchos remite a cierta nomenclatura soviética y que se ha prestado para que algunos críticos evoquen el “Ministerio de la Verdad” imaginado por George Orwell en “1984”, hay algunos asuntos de fondo que parecen al menos enturbiar la conversación. Por un lado se ha criticado que sea un gobierno el que impulse esta iniciativa. Así lo expresó por ejemplo la Sociedad Interamericana de Prensa. Su presidente dijo que “debe haber preocupación cuando los gobiernos se involucran en forma directa en el análisis de información, expresión, medios o periodismo”.
Por otro lado, hay quienes han expresado desde escepticismo a derechamente sospecha sobre las intenciones de este gobierno en particular, cuya comprensión del trabajo y el papel de la prensa a ratos ha dejado lugar a dudas.
Un clima de controversia y desconfianza que preocupa a la autoridad encargada de liderar esta iniciativa, quien parte por aclarar que el trabajo de la comisión plantea asuntos donde todos los sectores están llamados a debatir.
Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, conversa hoy con Crónica Estéreo para aclarar dudas sobre la Comisión Asesora contra la Desinformación.