28 de abril
Ayudar a los maltratadores con la verdad
Pastor Mike Novotny
Una vez acusé a un hombre de mentiroso. Tras una conversación con su esposa y sus hijas, tres mujeres tranquilas que me hablaron de su comportamiento abusivo, me reuní con el propio hombre. Me juró que era absolutamente inocente. Que Dios me perdone si me equivoqué, pero yo estaba seguro al 99% de que intentaba manipularme para mantener el control en su casa, así que le dije que era un mentiroso y que tenía que arrepentirse.
En un hebreo difícil de traducir, mi Biblia dice: «Defiende al oprimido», pero hay una nota a pie de página que sugiere que este pasaje podría significar: «Corrige al opresor»(Isaías 1:17). Sea cual sea la traducción correcta, es una idea bíblica. Las personas que oprimen/hieren/abusan de otras personas necesitan ser corregidas con firmeza y sin fisuras.
¿Cómo sonaría esa corrección? Tal vez así: «El abuso es tu elección. Tuya. Aunque él... aunque ella... tú tomaste la decisión de amenazar a tus hijos. Vale, estabas borracho cuando soltaste esas palabras, pero tú elegiste beber. Sé que estabas estresado, pero no todas las personas estresadas rompen cosas. Esto es culpa tuya. Y necesitas ayuda. No puedes apagar tu ira y celos y ansias de control como un interruptor de luz. Es hora de humillarte. Es hora de renunciar al control, confesar tus pecados y buscar ayuda profesional. Esa es la verdad».
¿Funcionará? Puede que sí, puede que no. Pero Dios nos llama, por el bien de todas las almas implicadas, a corregir al opresor. ¿Hay alguien a quien Dios te llama a corregir hoy?
Oración:
Dios todopoderoso, tú quieres que corrijamos al opresor, con el propósito no solo de que reconozca su maldad sino también que haya fruto de arrepentimiento. Concédeme no solo el querer hacer tu voluntad sino también el efectuarla no en mis fuerzas sino en el poder de tu evangelio, por Jesucristo tu Hijo. Amén.