18 de agosto
Cada día es un jubileo para ti
Pastor David Scharf
En el Antiguo Testamento, Dios quería que su pueblo celebrara un año de jubileo. Debía tener lugar cada 50 años. En ese año, todas las deudas eran canceladas, y todos los esclavos eran liberados para volver con sus propias familias. Imagínense la alegría que debió de suponer para el pueblo de Israel el año del jubileo.
«El año cincuenta será declarado santo, y se proclamará en el país la liberación de todos sus habitantes. Será para ustedes un jubileo, y cada uno volverá a su heredad familiar y a su propio clan»(Levítico 25:10 NVI).
A veces ocurría que un israelita tenía que venderse como esclavo para pagar sus deudas. Sin embargo, ese israelita sabía que no iba a ser esclavo para siempre. Sabía que llegaría la libertad. ¡Qué día tan esperado, el día en que sería liberado!
Ya no tenemos que esperar ese día. Estamos viviendo ese día, todos los días. Hemos sido liberados de nuestra esclavitud al pecado. Cuando Jesús dijo: «Consumado es», estaba proclamando tu libertad. El pecado ya no es tu amo. Tú y yo ahora podemos vivir nuestras vidas en libertad, ¡sirviendo a nuestro Salvador! Tenemos esa libertad hoy, ahora mismo. Será aún mejor cuando vayamos al cielo y vivamos en perfecta y eterna libertad con nuestro Salvador Jesús. El jubileo es un tiempo de regocijo. En Jesús, cada día es un jubileo para ti.
Oración:
Señor, fuera de ti no hay verdadera dicha. Tú eres el Dios feliz y solo en ti hay verdadera felicidad. Te bendigo y agradezco por la plena libertad que hoy nos das gracias a tu infinito amor. Concédeme ser un instrumento de tu paz que lleve la buena noticia para el regocijo de todos, por Jesucristo tu Hijo. Amén.
