Listen

Description

Lunes 26 de agosto 2024

DISCIPULOS SANTIFICADOS EN LA VERDAD

Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Juan 17 17 al 29.

El Señor Jesucristo, poco antes de ir a la cruz, oró intercediendo por sus discípulos. Pidió que ellos sean santificados en la verdad. ¿Qué quiso decir con esas palabras?

Los discípulos de Cristo eran un grupo especial de israelitas que fueron escogidos por Él para llevar adelante la Gran Comisión: anunciar por todo el planeta la razón de la venida y ministerio de Cristo. Al interceder por ellos, Cristo no pide que Dios los refugie en un lugar seguro lejos del mundo y su maldad. ¿Por qué?

Después de la partida de Jesús, ellos iban a tener que trabajar para Dios. Al inicio de esa misma semana, Él les había profetizado que vendría sobre los discípulos una gran tribulación. Pero ahora Cristo no pide que ellos sean librados de tener que pasar esa gran tribulación. Al llevar a cabo su misión para Dios, los discípulos iban a tener que enfrentar a una oposición encarnizada e infernal. Mientras estuvieran en este mundo, no podrían esperar menos oposición que la que Jesús enfrentó. Necesitaban la oración de Jesús. Jesús oró para que Dios los protegiera del maligno y de sus caminos cuando estén atravesando la tribulación. (1ra de Juan 5 19). Además oró para que ellos sean santificados en la verdad. Cristo pidió que sus discípulos no solo tengan victoria durante la prueba sino también que sean un pueblo consagrado (eso significa santificado). Quería que estén consagrados a la verdad. Esa verdad no es otra que la Palabra de Dios. La iglesia existe no solo para predicar o enseñar la verdad. Sino también para que cada obra que realicen sea con miras a su objetivo con la verdad. La iglesia es la guardiana y defensora de la verdad bíblica, la verdad divina. En gratitud a lo que Cristo hizo por nosotros, también vamos a querer ser consagrados a la verdad.

Oración:

Concédeme, Señor, el querer mantener mi mirada en ti y en tu obra redentora, de manera que en mí haya tal gratitud que me mueva a compartir el evangelio a los demás, revela en mi vida el amor que tú me has mostrado en tu Hijo. Te suplico me santifiques en la verdad, de manera que no me haga cómplice de la mentira cuando el enemigo mediante sus trampas quiera adulterar el mensaje. Amén.