Miércoles 18 de diciembre 2024
(Lectura de la Biblia en tres años: Job 7, Hechos 19:13–22)
El poder del amor
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!
1 Juan 3:1.
¡El amor es poderoso! Un pastor cuenta la historia de un padre que trabaja todo el día y, sin embargo, el amor por su hijo paralítico le da la fuerza para despertarse cada dos horas durante la noche para darle a su hijo la fisioterapia que necesita. Si el amor humano es así de poderoso, ¡imagina el poder del amor de Dios!
Qué bendición ha sido el meditar toda la semana en el átomo de la Biblia que es Juan 3:16. ¡Qué regalo tener el mismo apóstol fijar nuestros ojos en el gran amor de Dios en Cristo! "¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!” El amor que nos hace como Cristo no solo salva nuestras almas, si no que nos da el poder de arrepentirnos y amar a Dios y al prójimo.
¡Cuan necesario es eso! Ron Sider escribió en El Escándalo de la Conciencia Evangélica lo siguiente:
El comportamiento escandaloso está destruyendo rápidamente el cristianismo. Con la boca muchos cristianos afirman que Jesús es El Señor, pero con sus acciones demuestran lealtad al dinero, al sexo y al egoísmo.
Según algunas estadísticas, el divorcio es más común entre los cristianos que entre la población en general. Temores paralizantes, dudas, tristeza y pecados secretos se apoderan de todos. ¿Cuáles te agarran a ti?
Nuestra lucha diaria contra el pecado nos muestra la importancia de fijar nuestros ojos en el amor de Dios en Cristo. Así que fija tus ojos en esto: la palabra griega traducida en español "que gran" originalmente significaba "¿De qué país?" Qué pregunta tan maravillosa nos lleva a hacer: ¿De qué país es el amor de Dios? De un país celestial. Solo piensa, como el hijo rebelde en la parábola de Jesús, nuestro primer instinto fue decirle a nuestro Padre: "No quiero vivir en tu casa. Dame mi herencia y déjame huir de ti ". Y aun así… ¡Dios nos amó! ¿Y cuánto nos amó? A este nivel: la Virgen dio a luz y el Hijo de Dios yacía en un pesebre manchado de saliva de oveja. ¡Pero qué apropiado! porque Dios envió a su Hijo para que fuera el Cordero del sacrificio para hacernos sus hijos. ¡Y eso es lo que eres por fe en Jesús!
Oración:
Queridísimo Padre, por tu gracia soy tu hijo por medio de tu gran amor en Cristo. Dame muchas oportunidades para mostrar mi amor por ti. Amén.