20 de Febrero
Guía tu corazón
Pastor Daron Lindemann
Las películas de Disney, los discursos de graduación, los blogs de motivación e incluso algunas mamás bien intencionadas predican: “Sigue a tu corazón”.
Apreciemos la idea de que nuestro conocimiento mental no siempre puede diseñar en nuestras mentes lo que realmente necesitamos entender. Al fin y al cabo, el amor es más que un contrato legal. Es verdaderamente una cuestión del corazón.
Pero eso no significa que el corazón humano deba tomar las decisiones: “El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas” (Jeremías 17:9). Si sigues a tu corazón, te llevará por mal camino tarde o temprano. Y es posible que no te des cuenta hasta que sea demasiado tarde.
Ahora, no seas cruel. Utiliza tu corazón. Involucra a tu corazón. Pon tu corazón al servicio de la obra del Reino de Dios alrededor tuyo y en ti. Sí, hazlo con «todo tu corazón»(Marcos 12:30).
Del mismo modo, amas y sirves a Dios con todo tu dinero, pero tu dinero no te dice qué hacer. Amas y sirves a Dios con tu cuerpo, tu tiempo, y lo que comes y bebes. Pero éstos no deben ser tus amos. No, tú los manejas a ellos. Eres el administrador de ellos como dones de Dios empleados para su gloria.
“Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida” (Proverbios 4:23). Tú guías. Tu corazón te sigue. Desde fuera de tu corazón, adoptas una posición de guardarlo y protegerlo para que pueda servirte.
No sigas a tu corazón. Guía a tu corazón.
Oración:
Soberano Dios, concédeme que la guía eficaz sobre mi corazón sea tu Palabra y no mis sentimientos ni opiniones. Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre, por Jesucristo tu Hijo. Amén.
