15 de julio
Presión del tiempo
Pastor David Scharf
Usted y yo estamos ocupados. El tiempo es oro. ¿Alguna vez has dicho: «Pero
si no tengo tiempo»? Éstas son algunas de las cosas a las que podríamos dedicar
tiempo hoy: 2 minutos para leer este devocional, 15 minutos para desayunar, 30
minutos para las noticias (21 si las grabas primero en DVR), 8-10 horas para el trabajo,
2 horas para la familia, etc. Pero, ¿cuánto tiempo dedicaremos a nuestro Creador,
Salvador y Sustentador, Aquel que da sentido a todo lo que hacemos hoy?
El apóstol Pablo nos anima: «Así que tengan cuidado de su manera de vivir.
No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada
momento oportuno» (Efesios 5:15,16 NVI).
Seamos sabios. Reconozcamos que cuando decimos: «No tengo tiempo», lo que
realmente estamos diciendo es: «No tengo tiempo para eso». Todos tenemos 24 horas
al día. La verdadera pregunta es: ¿En qué quieres emplear tu tiempo? Es una pregunta
prioritaria. Pregúntate: ¿Qué es realmente importante para mí? Al examinar tu vida,
quizá te des cuenta de por qué te sientes tan ocupado. Dedica tiempo a descansar en
la Palabra de Dios y en la oración para encontrar un verdadero descanso en Él. Allí
encontrarás sus promesas, su perdón, su paz, su providencia y su protección. Cuando
te concentres en lo que es más importante, descubrirás que no estás tan ocupado
después de todo. Y podrás aprovechar al máximo cada oportunidad de servir a tu
Salvador.
Oración:
Señor misericordioso, confieso que, cada vez que pienso que no tengo tiempo,
en realidad no tengo tiempo para lo que no considero verdadera prioridad. He dedicado
la mayor cantidad de mi tiempo a las ocupaciones egoístas de mi carne en desmedro
de los valores espirituales. Te bendigo y agradezco pues, por los méritos de tu
Unigénito, soy perdonado. Concédeme ser un buen administrador de tiempo de gracia
que me diste y ser un instrumento de tu paz, por Jesucristo tu Hijo. Amén.