4 de agosto
Pro (cada) vida satisface las necesidades financieras
Pastor Mike Novotny
Según una encuesta de Planned Parenthood de 2004, el 23% de los abortos se producen por motivos económicos. Facturas médicas, luego pañales, luego leche de fórmula, luego dos décadas de gastos interminables. No es de extrañar que tantas personas, sobre todo las que ya son pobres, sientan la tentación de poner fin a la vida poco después de que empiece.
Ahí es donde entran los cristianos. ¿Venderías tu cabaña para salvar a un niño? ¿Arruinarías tu coche para convencer a una joven pareja de que se quede con su hija? ¿Aplazarías tu jubilación, te saltarías unas vacaciones o le dirías a una sobrina preocupada: «Te tenemos. Cueste lo que cueste, te tenemos»? ¿Podríamos, como los primeros cristianos, crear una cultura en la que nadie tenga que pasar hambre o temblar de frío o abortar porque no tiene dinero? Santiago escribió: «Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones»(Santiago 1:27). La religión pura va al encuentro de los vulnerables allí donde se encuentran.
La religión cristiana se preocupa por las necesidades de las personas porque está construida sobre Cristo, que se preocupó por nuestras necesidades. Cuando vio nuestra necesidad de gracia, la satisfizo. Y cuando le pedimos el pan de cada día, nos lo dio. A pesar del inmenso sacrificio requerido, el amor llevó a Jesús a hacer todo lo que estaba en su mano para satisfacer nuestras necesidades más profundas e importantes.
Con los ojos fijos en él, hagamos lo mismo por los demás.
Oración:
Todo suficiente Señor, en ti tenemos plena riqueza pues eres el dueño de todo. Sin embargo muchos pierden tus bendiciones y se hunden en la desesperación de imaginar que están solos y que nadie les ayudará. Concédeme fe firme y verdadera y la sabiduría necesaria para orientar hacia ti a nuestra confundida y perdida sociedad contemporánea, por Jesucristo tu Hijo. Amén.