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22 de marzo

Rey a la fuerza

Pastor Jon Enter

 

Siempre me he preguntado por qué la Biblia cuenta sólo hombres en la alimentación de los cinco mil. La cultura judía era una sociedad patriarcal, una cultura dirigida por hombres, pero las mujeres y los niños no eran propiedad. Ellos contaban. Jesús ama, perdona y quiere que todos se salven, no sólo los hombres. Entonces, ¿por qué Dios no contó a las mujeres y a los niños?

            La respuesta podría encontrarse al final de este relato. Después de que Jesús alimentara milagrosamente a la multitud[JC1] , se nos dice: «Cuando Jesús se dio cuenta de que iban a venir para apoderarse de él y hacerlo rey, volvió a retirarse al monte él solo»(Juan 6:15). La fuerza que iban a utilizar no era contra Jesús; habría sido contra los romanos. Una de las partes más difíciles de sostener una campaña militar contra un enemigo era alimentar a tu ejército. Ya no tenían que preocuparse por eso. Tenían el poder de Jesús. 

            Y tenían el número suficiente para iniciar una revolución. Cinco mil hombres era el tamaño de una legión romana. En el momento en que viajaron desde el Mar de Galilea, esos números probablemente se habrían duplicado o cuadruplicado. Además, era casi la Pascua, por lo que Jerusalén habría tenido más de 80.000 judíos leales adicionales junto con los que ya vivían en la ciudad. 

            Pero Jesús se retiró. Sabía que ese no era el plan. Vino a salvar a la gente espiritualmente, no políticamente. Y lo hizo. Jesús entró en Jerusalén en una Pascua diferente como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Gracias, Jesús, por ser el Salvador que necesitamos. 

 

Oración:

 

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, te bendigo y agradezco porque, tal como lo prometes, tu presencia no nos ha abandonado. Por el contrario, siempre has dado la oportunidad a cada persona de conocer la verdad de los hechos como lo conoces tú. Concédeme ser un buen administrador de los dones que me diste y ser un instrumento de tu paz, por Jesucristo tu Hijo. Amén.

 

 

 

 


 [JC1]Masas es la manera despectiva que usa el comunismo para denotar que se trata de gente fácilmente manipulable en manos perversas