Listen

Description

14 de Febrero

Un San Valentín de Jesús

Christine Wentzel

 

Día de San Valentín. . . ¡que mal! Mi primera experiencia con la flecha perdida del amor sucedió en la escuela secundaria. En la cafetería, un puesto de San Valentín tomó pedidos florales durante casi una semana antes del gran evento. El día de San Valentín reveló a los pocos elegidos llevando con orgullo flores marchitas durante todo el día. Uf, la vergüenza de tener las manos vacías.

Para bien o para mal, este ritual de los afectos variables de las personas sigue en el calendario. Anímate, es sólo un día. Aquí está el auténtico trato de tu Amor Verdadero para toda la eternidad: “Yo te amo con amor eterno. Por eso te he prolongado mi misericordia” (Jeremías 31:3).

Dios nos honra con algo más grande que flores marchitas. Nos acerca a Él con la forma de amor más pura. Su amor nos rescata del dolor y de la muerte. Su amor nos restaura a lo que Él quería que fuéramos cuando nos conoció por primera vez, antes del principio del tiempo.

Él nutre, fortalece y nos pone en pie preparados con el Evangelio. Con los brazos llenos de misericordia y flores de gracia frescas cada mañana, le entregamos diariamente a los quebrantados de corazón un auténtico San Valentín de Jesús.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros” (1 Juan 4:10,11).

 

Oración:

 

Señor misericordioso, mientras unos expresan su amor con ramos de flores, chocolates y regalos, Tú lo hiciste dejando que tu Hijo dé su vida por nosotros en la cruz. No hay otra señal más contundente y definitiva de que nos amas que Jesucristo crucificado. Te suplico me concedas tal convicción que al hablar pueda dar un testimonio claro de tu amor por nosotros, por Jesucristo. Amén.