Autora: Deb Weakly
Lectora; Alma Aguilar
¿Por qué la Navidad, la temporada en la que celebramos el nacimiento de nuestro amado Salvador, a veces nos pone iracundas y de mal humor? ¿Por qué parece que nos enojamos con los miembros de la familia en un momento en el que deberíamos mostrarles el mayor amor? ¿Por qué entramos fácilmente en conflictos sobre nuestros deseos y anhelos?
Entonces, ¿cómo querría Jesús que celebremos su cumpleaños? Esta es una gran pregunta para hacer. Así como pasamos tiempo pensando en cómo hacer que los cumpleaños de nuestros hijos sean especiales, deberíamos hacer lo mismo con el cumpleaños de nuestro Salvador. ¡Pronto celebraremos el nacimiento de Jesús! A continuación, se incluye una pequeña lista de los aspectos más destacados de cómo probablemente Jesús querría que se celebrara su cumpleaños:
¡Oro para que tengas una maravillosa Navidad! ¡Feliz cumpleaños, Jesús! ¡Te amamos!
1 Corintios 13:4-8 dice, “El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Solo el amor vive para siempre”.
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