Por Deb Weakly
Interpretado por María Lizardo Gómez
Lo que haces todos los días en tu hogar con tu familia es un trabajo santo. Limpiar narices, cambiar pañales y acabar con las peleas entre hermanos puede que no te parezca muy santo, pero para Dios lo es. Él se preocupa profundamente por ti y tu familia, y le encanta cuando lo sigues con fe, pidiendo sabiduría y ayuda para tu maternidad.
Gálatas 6:9 dice, "No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos, si no desmayamos".
@clubdeayudaparamamas