Por Samantha Mast
Leído por Karen Barberena
Todas tenemos nuestras luchas, pero el Señor quiere tomar nuestras cargas. Sé en mi corazón que el Señor quiere que estemos alegres y demos gracias siempre a pesar de nuestras circunstancias; creo que vivir una vida de agradecimiento puede convertirse en algo normal y parte de cada día para ti y para mí.
Cuando nos enfocamos en nuestro Padre Celestial, todo lo demás queda a un lado. Oro para que te sientas refrescada y renovada en el Espíritu Santo. Mientras Jesús te llena y refresca, oro para que tu corazón de agradecimiento y alegría se desborde hacia tus hijos, tu cónyuge, tus compañeros de trabajo y todas las personas que te encuentres hoy.
Lucas 9:16-17 dice, “Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas".
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