Reflexión por Alma Aguilar
Nuestra querida amiga, Alma comparte una anécdota de como ayudó a su hijo a calmar sus emociones a través de la alabanza. En veces no sabemos que cargas traen nuestros hijos pero Dios nos revela y tenemos el poder de ayudarles a desafiar sus cargas.
Salmo 8:2 dice, "Con la alabanza que brota de los labios de los pequeñitos y de los niños de pecho has construido una fortaleza, para silenciar al enemigo y al vengativo".
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