Siempre habrá alguien en tu oído diciéndote cuán inalcanzable es nuestro sueño. Siempre habrá situaciones frente a ti, diciéndote que es imposible. Este tipo de voces de desánimo son una moneda de diez centavos por docena, especialmente en momentos como este.
No les des más credibilidad. Si Dios puso un sueño o una promesa en tu corazón ... este virus, la inestabilidad en la economía, la cuarentena, tu situación, nunca reemplazarán su promesa o su poder sobrenatural.
Busca consejo sabio. Evalúa el riesgo. Sopesa el posible retorno, pero no escuches a las personas débiles y celosas cuyos propios sueños han muerto y que no quieren nada más que matar los suyos.
¿Estás rodeado o asediado por críticos enojados que han visto morir sus sueños y ahora están tratando de despreciar los tuyos?
Haz tu debida diligencia, suma todo lo negativo, pero al final, después de haberlo escuchado todo, mira al cielo y di esa oración de una palabra que lo cambia todo: sin embargo
Estás a una palabra de la victoria.
