Listen

Description

Cuando los prósperos ya no reconocen la fuente de su prosperidad, se vuelven ingratos. Y su ingratitud eventualmente evoluciona hacia la codicia. Al eliminar a Dios de nuestra conversación nacional, eliminamos nuestra capacidad de reconocer públicamente la fuente de nuestra prosperidad. Esta arrogancia finalmente acabará con nuestra conciencia nacional; nuestro sentido nacional de DEBE y NO DEBER.

¿Por qué? Porque cuando eliminamos a Dios de la conversación nacional, perdemos nuestra conciencia como nación. Cada hombre hará lo que es correcto en sus propios ojos. Si no hay Dios, no hay nadie a quien agradecer; no hay nadie ante quien rendir cuentas. Si no hay responsabilidad moral, no hay consenso moral con respecto al bien y al mal.

Mira el video de este mensaje en nuestro sitio web.

Northplace Church en Español Facebook

Northplace Church en Español Instagram

Pastor John Cruz Facebook

Pastor John Cruz Instagram