Desde mis comienzos en la industria de bodas en Puerto Rico, tuve muchas expectativas de lo que quería alcanzar. No obstante, aunque mis expectativas y metas no hallan cambiado, mi realidad cambia a diario. Un gran amigo me dijo una vez; la vida no te da lo que tu quieres sino lo que te toca. A veces en el camino que hay que tomar rutas alternas y estas no son ni cómodas, ni fáciles. Y aunque los planes no son los establecidos debemos correr esas rutas y enfocarnos en nuestras metas. Por eso, trabajamos una expectativa esperando múltiples realidades.